Por: Naychaly
Rivera Nieves M. Psych
Especialista en Terapia para Parejas
A lo largo de
nuestras vidas, lograr una conexión sexual y emocional en Las relaciones de
pareja que establecemos es definitivamente una tarea ardua y continua. Como
muchas veces se ha planteado, parte de la razón para que esto suceda se debe a
que la relación de pareja, pasa en distintos puntos por varios ciclos de crisis,
tanto afectivos e intelectuales como motivacionales, a través del tiempo. Paradójicamente,
esto se relaciona con periodos de estabilización en la relación o lo que
comúnmente conocemos como rutina. No obstante, en la pareja, esta
“estabilización” que viene con el paso normal del tiempo se percibe como algo
negativo y se interpreta como aburrimiento o cansancio de la relación.
Hoy día los
avances en la neurociencia nos permiten entender este proceso natural a nivel
fisiológico. Los estudios más recientes nos indican que el cerebro necesita inhibir
la sensación eufórica de la pasión inicial en las relaciones de pareja dado que
esto implica un gasto excesivo de energía que es inmanejable si se da por un
tiempo prolongado en el cuerpo humano. Debido a este gasto excesivo de energía
inicial, el cerebro busca obtener un balance, disminuyendo así la euforia
pasional, y convirtiéndose esta en un deseo de profundizar afectivamente en la
relación de pareja.
Es importante estar
atentos a las señales de nuestro cuerpo que representan desconexión debido a que este proceso natural,
al ser incomprendido, podría representar los inicios de una ruptura,
infidelidad, separación y finalmente el divorcio. La clave maestra para tener
una relación de pareja enriquecida es una combinación perfecta de estar conscientes
sobre cómo se encuentran los ejes principales de la relación de pareja. Es
decir, la pasión, el compromiso y la intimidad que significan conexión a nivel
emocional, psicológico, intelectual, espiritual y otros intereses que hacen que
las personas sean compatibles.
La sensación de estar desconectados a nivel emocional y sexual
en la pareja hace que se afecte directamente la comunicación afectiva, así como
el deseo de compartir, la pasión, la motivación, el compromiso y la confianza
de ambos miembros de la relación.
Múltiples estudios señalan que esto a su vez afecta directamente
la autoestima tanto de hombres como mujeres. Además, esto puede promover en
ambas partes la búsqueda de validación de sus atractivos, tanto físicos como psicológicos,
fuera del vínculo de su relación de pareja.
La desconexión en
la relación de pareja usualmente se inicia con una merma considerable en la
pasión. La pasión es la chispa, la energía y el combustible de la relación. Cuando
no hay pasión, la relación se estanca y no progresa. La pasión es una clave que
contiene precisamente el motor o la energía que hace la diferencia entre una
amistad y una pareja. La pasión incluye en sí misma la sexualidad, el placer,
el deseo y el erotismo. Por tanto, es un pilar inmenso que alimenta directamente
la autoestima y autovalía de ambos miembros de la pareja. Es por ello que no
podemos minimizar su importancia dentro de la relación indicando que es un
simple acto sino, por el contrario, tenemos que trabajar conscientemente para
fomentarlo, crearlo y llenarnos cada día
de pasión en nuestras relaciones de pareja.
Cuando
compartimos nuestra sexualidad con otras personas desde la sinceridad, las
garantías de una relación exitosa son inminentes. La razón de esto es que estás
dando y expresando tu ser, tus sensaciones y emociones sin acomodarte a estándares
que no son los tuyos. Recordando que lo sensual y lo sexual van a depender
enteramente de los miembros de esa relación de pareja, en la cual ambos consienten
con sinceridad y apertura a disfrutar. Existen múltiples estándares en algunos
contextos puristas o moralistas que te alejan de tu ser y que crean en ti tensión psicológica y
emocional. Estos estándares finalmente limitan tu capacidad para ser feliz y
hacer feliz a la otra persona. Es por ello que tenemos que estar alertas de
cuales son estos estándares o filtros que nos limitan a tener una manifestación
creativa y verdadera de la pasión.
Pero,
¿Cómo se logra eso? ¿Cómo ser íntimos y apasionados con otros cuando tenemos
miedo, cuando nuestra capacidad de compromiso está limitada y cuando pensamos
que la pasión nace de la nada y de la misma forma se va?
Tenemos
que reconocer que los hombres y las mujeres
procesan y viven la experiencia de pasión, erotismo, sensualidad y sexualidad
de manera distinta. Durante años, popularmente se habla de que en alguna medida
los hombres solo piensan en sexo, y nuestra opinión es que esto tiene una razón
de ser. A nivel neuropsicológico la llave para conectar con las emociones de
apego en los varones es la oxitocina. La oxitocina es conocida como la hormona
del placer y apego. Esta hormona es la encargada de que se consoliden y nutran
los apegos tanto en hombres y mujeres para que así ambos puedan sentir amor. En
investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro en relación al amor, se ha
descubierto que, a mayor nivel de oxitocina, mayor el nivel de motivación en
cuanto al cuidado de la pareja y la familia. Incluso en investigaciones con
animales se ha observado niveles altos de oxitocina promueven un descenso en
todas las conductas de agresión de los varones.
Por otra
parte, a nivel neuropsicológico las mujeres necesitan sentir la sensación de
cuidado, apego y cercanía que significa tener los niveles de oxitocina óptimos ya
que esto es que lo da paso al deseo
sexual. La clave principal en la mujer es reconocer que una mujer cansada,
enojada y estresada no prestará importancia a la sexualidad. Esto se debe a que
las mujeres necesitan sentir y crear un ambiente de comodidad, apego y apoyo
con su pareja.
El lenguaje femenino usualmente incluye palabras como
detalles, apoyo y que me entienda. Este es un lenguaje que para muchos hombres
es difícil de entender, incluso para muchas mujeres es sumamente complejo
poderlo explicarlo. El consejo principal para hombres y mujeres es ser claro,
directo y asertivo. Para ello, es importante preguntar directamente ¿Qué
deseas? ¿Cómo lo deseas? De igual manera, no se debe asumir o pretender que
nuestra pareja asuma debido a que esto lleva a ambas partes a un gran nivel de
insatisfacción y frustración.
Por ello aquí damos
algunas guías prácticas para decodificar el lenguaje femenino:
·
Los
detalles: Implican actos constantes que tengan valor emocional, no
necesariamente material.
·
No ser
predecible: Tocar, besar y actuar de manera distinta que estimule el romance.
Esto significa no necesariamente ir directo al acto sexual, sino hacer sentir a
tu pareja que la deseas a través del contacto físico.
·
Preparar el
ambiente- No es llenar el cuarto de pétalos de rosa, significa llamarle durante
el día, enviarle fotos, dejar notas simples de forma erótica. En otras palabras
estar presente y hacerse sentir presente.
·
Ser
sensible- No implica leer poemas. Significa tacto, calma y hacer sentir a esa
otra persona valiosa en la relación.
Los hombres
también tienen un lenguaje sexual poco comprendido y muchas veces devaluado por
el género femenino. Usualmente, se les condena y se señala que solo piensan en
sexo incluso al punto de que en múltiples ocasiones se les castiga reprimiendo
la sexualidad. Neurofisiológicamente el nivel óptimo de oxitocina en los
hombres se da a través de la eyaculación, es decir que el momento en donde el
varón puede sentir más apego y motivación para brindar ese apego, apertura y
cercanía que tanto desea la mujer es luego de un orgasmo. Es decir, cuando su
compañero este pensando o expresando necesidad de tener sexo, recuerde que el mensaje
interior de él es que está buscando llenar la necesidad de sentirse apegado,
cercano y motivado en su relación de pareja.
Esto no
quiere decir que a nivel consciente muchos hombres puedan entender y aceptar
esta necesidad altamente emocional. Tenemos que reconocer, que las expresiones
emotivas de los varones muchas veces son altamente minimizadas y poco
valoradas. Por lo tanto, es importante que los varones reconozcan su necesidad
biológica unida a la emotiva. Esto les va a ayudar a acceder mejor a la
sexualidad femenina.
En el caso
de los hombres la simpleza es lo que resulta ser atractivo. Una investigación
realizada en Puerto Rico en relación al tema de la intimidad masculina, arrojo
los siguientes hallazgos:
Para los varones:
- No es importante la ropa con encajes y bordados complejos.
- Valoran la sencillez y libertad de expresión en relación a los gustos y preferencia de la pareja.
- Necesitan saber que se les desea y son atractivos.
- Necesitan saber qué les gusta y que su pareja disfruta genuinamente.
- Necesitan sentir cercanía y compañía luego del orgasmo.
Los hombres y las mujeres, sin
distinción de clase social, cultura y trasfondo de vida, compartimos
necesidades y emociones universales. Todos deseamos sentir afecto, compresión y
compañía y aunque ambos géneros lo expresemos de una manera distinta no deja de
ser igualmente importante. Por ello, necesitamos aprender a dialogar sobre qué
alimenta nuestra pasión, que es lo que alimenta nuestro deseo indistintamente
del tiempo que llevemos en una relación de pareja.
De
esta forma nuestra necesidad de sentir conexión, pasión y compromiso en una
relación de larga duración podrá dar frutos. Para ello tenemos que ser
vulnerables y sin mascaras, mostrándonos con todas nuestras imperfecciones y
nuestros deseos, solo de esta forma nuestra relación va hacer satisfactoria,
gratificante y nos llenaré de vida. Si aplicamos estos conocimientos a nuestra
relación estaremos cimentando desde hoy con piedras angulares y elementos
matrices la creación de relaciones íntimas, apasionadas y saludables.
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