Mente y Cuerpo Libres de Ansiedad
Por: Dra. Naychaly Rivera-Nieves
Seguramente por años has sentido pánico, miedo, dudas de ti siempre, pensamientos de inseguridad, memorias dolorosas, tensión física, angustia y sobre todo un fuerte sentido de que nunca podrás ser libre y feliz de estas sensaciones y pensamientos. En este punto habrás consultada con un amigo, con tu dios, hasta con el tarot para saber si la decisión o situación que vives va a ser positiva para ti. En realidad has intentado para ti lo que es todo y sin embargo nada te devuelve la tranquilidad, la sensación de seguridad y la ausencia de miedo…. Es hora de reconocer que hasta ahora has estado luchando contra la “Ansiedad”.
Usualmente las personas que están sufriendo de ansiedad tratan de huir y evadir estas sensaciones. Pero estas siguen en el mismo lugar como una sombra, inmutables y cada día que pasa parecería que todas estas emociones se hacen más fuertes. En este punto tu cuerpo te envía señales físicas a través de constantes dolores de cabeza, dolores de espalda, insomnio, sensaciones estomacales, entre otras tantas señales que han hecho que más de una vez faltes al trabajo o te aísles de las cosas que te dan placer. Es posible que en este momento te des cuenta que por años has tratado sin éxito diversas estrategias o diferentes mecanismos para aminorar la ansiedad, entre ellas:
ü alejarte de las situaciones que te hacen sentir miedo, ansiedad que te ponen nervioso
ü Evitar situaciones y actividades que puedan evocar sentimientos y pensamientos de ansiedad (ej. ir a fuera a guiar, trabajar, comer ciertas comidas, hacer ejerció, no mirarte al espejo)
ü Evitar a la persona que te gusta y ocultar tus sentimientos
ü Suprimir o eliminar pensamientos que puedan hacerte sentir perder el control
ü Tratar de distraerse a ti mismo para no pensar en lo que te da ansiedad, miedo o preocupación
ü Reemplazar las ideas, tales como malo por lo bueno
ü Apegarte de manera insana hacia una persona que te inspira confianza
ü Cargando objetos u amuletos mágicos y haciendo rituales (ej. Revisas, contar, limpiar)
ü Hablar sobre la ansiedad con amigos y entrar a grupos de apoyo
ü Comprando libros de autoayuda
ü Tomando múltiples medicamentos
En este punto, seguramente has señalado más de una de estas diversas estrategias y posiblemente te has convencido de que nada te va ayudar. Pero nada más lejos de la realidad. Tu vida, tu relación de pareja íntima, tu negocio, tus amigos y tus sueños son posibles y están a tu alcance. Lo que sucede es que todas estas estrategias cuentan con un mismo denominador común, “no reconocer la ansiedad como parte natural de ser humano”. Todos y todas sentimos miedo, preocupación y ansiedad. Estas sensaciones y emociones son naturales y nunca van a desaparecer. Ciertamente debo decirte que no estás solo, si miras a tu lado es muy posible que encuentres personas que están experimentando estas mismas sensaciones, sin embargo, las ocultan o manejan de manera diferente. Esto se debe a que todos y todas experimentamos ansiedad al enfrentarnos ante las diversas situaciones de vida. Sentimos de igual forma preocupación sobre si nuestra actuaciones, decisiones o ideas son las correctas o más acertadas.
Entonces, ¿Cómo manejo la ansiedad? esta es una tarea que requerirá estar dispuesto y dispuesta a descender al cuarto oscuro y tenebroso que has estado ocultado y perdiendo la llave por años. ¿Cuál es tu cuarto oscuro? Soledad, Fracaso, Abandono, Sentirte Inadecuado, Frustración, Culpa, Fallar, Fragilidad… esta es la verdadera raíz de la ansiedad que posiblemente has experimentado. Sin embargo, le andas huyendo a la enfermedad y sobrevives a los síntomas. Como debes haberte dado cuenta, y como usualmente le digo a mis pacientes, no hay camino fácil para lograr tu libertad mental. Pero sin lugar a dudas cuando por fin descubres la raíz del problema, la puedes tratar y arrancar con soluciones correctas. La huida o la sustitución de pensamientos lo único que logra es que termines pensado dos veces en la situación, la primera vez para reconocerla y la segunda para sustituirla. Es por ello que, no importad la edad o el género, se hace difícil sentirse en paz y liberados.
La invitación para ti es a que des una nueva mirada a las situaciones de vida que en ocasiones se han tornado en la idea de enfermedad. Eres un ser humano y es natural sentir miedo, duda, inseguridad. Sin embargo, lo que es dañino es que estos sentimientos te manejen, determinen y guíen cómo tú vas a vivir. Tú eres quien dirige tu vida, no tus emociones. Si al momento te das cuenta que quien guía tu vida es tu emoción de ansiedad, tu miedo a ser feliz, tu insatisfacción y las sensaciones de ser inadecuado ante la vida… Es momento de buscar ayuda. Tu cuerpo y tu mente pueden vivir en bienestar y sobre todo merecen ser libres y felices. Para esto tienes que tomar una nueva posición en tu vida y esta posición es que tú eres quien construye un estado de bienestar en ti mismo. Tu mirada debe estar enfocada en reinventarte, crecer y estar atento a tus emociones y a tus sentimientos. Ha llegado la hora de estar consciente de ti mismo y despierto ante tu verdadera naturaleza… un ser humano en constante cambio, aprendizaje y transformación.
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