El cambio social que experimentamos hoy día, ha brindado a la mujer la oportunidad de elegir si desea ser madre. Relacionado a esto, las estadísticas a nivel mundial reportan que las mujeres están siendo parte fundamental en el mundo del trabajo. Según datos del Ministerio de Salud de Japón en el 2004 65.5 % de las mujeres trabaja y tiene hijos menores de 6 años, al igual las mujeres el porcentaje en Italia es de un 52.8%. Según The United States Board of Labor Statistics 35.5 millones de mujeres estadounidenses son mujeres trabajadores y tienen hijos en edad menores de 18 años. Las proyecciones internacionales según el Departamento del trabajo de E.E. U.U. nos informan que para 2016 las mujeres ocuparan el 47% del mercado laboral.
Ser madre hoy en día, con la connotación tradicional que conocemos, se ha convertido en una tarea ardua y casi imposible de manejar. Sin embargo, muchas mujeres han demostrado ser hábiles y diestras en ajustarse a los nuevos cambios de una sociedad postmoderna. En el pasado, ser madre y esposa abnegada era la máxima aspiración que tenía una mujer, pero hoy en día esto ha cambiado para muchas mujeres. El ser una profesional activa y decidida a conquistar otros terrenos es uno de los grandes logros de muchas mujeres. La mujer con sus múltiples roles de vida como madre, esposa, profesional y mujer en todo su esplendor, es un fenómeno social revolucionario.
Sin embargo, siempre existe un sector de personas que piensan que este avance social ha sido negativo para la salud de la familia. La literatura científica nos brinda un respiro en relación a este pensamiento indicándonos que en realidad lo que necesitan las madres trabajadoras es tiempo de calidad con sus hijos e hijas. Lo que significa ser consistente al compartir tiempo con sus hijos. Se recomienda que se establezca un patrón constante que promueva la realización de tareas placenteras para ambos, establecer diálogos escuchándose activamente y demostrando afecto de múltiples formas dado que ayuda a reducir problemas en el desarrollo de los niños y niñas Tong et. (2009).
Otro de los ingredientes indispensables para que la crianza sea efectiva es el establecer grupos y redes de apoyo que puedan aportar tiempo; familiares y amigos en la actualidad juegan un papel protagónico en el proceso de crianza. El rol del padre como colaborador activo en todas las tareas que requiere el cuido de los niños y niñas es la clave para la salud familiar. Las madres de hoy promueven un cambio de eje de la crianza, promoviendo la participación de todos en el núcleo familiar y dándole lugar a sus intereses y deseos.
Ser madre sin duda, ha sido un reto de vida en todas las generaciones sin embargo hoy en día es una oportunidad que no define la valía, capacidad o estatus de la mujer. No podemos descartar que ciertos sectores tradicionales generalmente promueven o imponen a la mujer el rol de madre nutricia, abneganda y subordinada a los deseos particulares de la familia. La buena noticia es que la mujer con su inteligencia, destrezas emocionales y planificación ha logrado ser madre y mucho más. La literatura científica no indica que con un balance en los roles, en las tareas y el manejo del tiempo las familias pueden ser fuertes y felices. Lo que significa que la mujer no tiene que subordinar sus deseos y aspiraciones para promover el bienestar de otros y otras. Sino más bien, echar mano de sus capacidades para manejar múltiples tareas y delegar de forma equitativa las tareas y actividades de todos en la familia.
Promover la salud y bienestar de la familia es un deber de todos y todas. Desde las tareas domésticas simples, hasta las problemáticas emocionales y del desarrollo, son un deber tanto del hombre como la mujer e incluso la familia extendida. Los abuelos, tíos y amigos cercanos tienen una responsabilidad social de apoyar y promover una sociedad mejor, con sus conductas y comportamientos. Definitivamente, la tarea de la crianza no es un deber único o exclusivo de la madre sino de todas y todos. A continuación presento una lista de estrategias que buscan ayudar a desarrollar estrategias para que todas y todos podamos ayudar en el bienestar y crianza en los niños y las familias:
Recomendaciones:
· Calendariza – Es importante escribir las actividades de todos los integrantes de la familia de forma que estén enterados tanto de eventos y días especiales como de tareas pendientes.
· Delega – No necesitas ser la reina del mapo y la escoba, o cocina asigna tareas simples o variadas según el nivel y capacidad de los miembros de la familia. Esto fomenta la responsabilidad y autodesarrollo de todos los miembros de tu familia.
· Disfruta – Escoge un día para realizar actividades de descanso y disfrute de cada uno de los miembros de familia INCLUYENDOTE Mujer.
· Elimina – El exceso de responsabilidad es algo que drena física y mental, por lo cual debes revisar y estar consciente del exceso de compromisos. Elimina de forma consiente aquellas responsabilidades que no necesitas y te roban tiempo de calidad y disfrute.
· Busca Ayuda – Establece o utiliza a tus recursos familiares y de amistades de confianza en las ocasiones que sea necesario. El aislamiento no es bueno ni para ti ni para los niños y niñas. Si entiendes que necesitas otras estrategias que abarquen situaciones más complejas busca ayuda profesional.
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